Poetas Hazversos

Un blog
para los amigos de la poesía
que nos reunimos
en torno a los poetas de la colección
"Hazversidades poéticas"

(Café Comercial, Glorieta de Bilbao, el último martes de cada mes a las 20:00)

jueves, 1 de julio de 2010

Julio Castelló, P O E T A



En el mundo así llamado de la lírica pueden hacerse múltiples taxonomías.
Poesía viva, poesía muerta, poesía muy viva, poesía de la experiencia, de la diferencia, la indiferencia, la excedencia, poesía de la sección nacional, poesía del signo del gorrión, poesía de la prueba del nueve, poesía de novísimos, ultranovísimos, novísimos no va plus. Poesía de la mediocridad, de la todocridad, de lo ininteligible. Poesía del culturalismo, del feísmo, del coloquialismo, poesía de la línea clara, de la épica, de la retórica, de épica, poesía no figurativa, poesía metafísica, poesía metametafísica, poesía tísica, irracionalista, neosimbolista, poesía de la sensibilidad del rock, poesía del realismo sucio, del realismo limpio, poesía de la tibieza, poesía postnovísima, mística, guerrera, epidural, adormedera, campesina, pastoril, poesía generación beat, poesía de la antología invisible, poesía del silencio, poesía de la generación perdida, poesía encontrada, poesía muy encontrada, poesía premiada, subvencionada, funcionaria, poesía poesía, poesía no tan poesía.
Claro que otra taxonomía algo más sencilla sería en función del autor: escritores que escriben poesía y poetas. Así de sencillo, dos grupos. Y para nada homogéneos. En uno de los cajones de la división, el de los que escriben poesía “habemos” una retahíla, que, si hacemos caso del último censo lírico autorizado por el frenopático de Loeches asciende en España a la nada desdeñable cifra de 16.338.314 escritores de poesía, 3.164.889 de ellos sin papeles, esto es, “escritores” de poesía oral.
En el otro canjilón, bajo el epígrafe de “poetas” podemos encontrar, echándole mucha ilusión una decena de nombres en todo el siglo XX.
Y para cuando se pueda hacer el cómputo de la media docena o poco más de poetas que se computen en el siglo XXI, ahí encontraremos el nombre de Julio Castelló.
Pero que nadie se sienta ignorante por desconocer la poesía de este que, como digo, es y será uno de los escasísimos “poetas” con todas y cada una de sus letras que habrá de nuestro tiempo. No es culpa de los que lo ignoren, es culpa de nuestro mundo, que aún confunde el fuero y el huevo, aún mezcla, en este caso, a quienes escribimos poesía con los poetas. En fin, como dice amargamente Germán Gullón, ‘nos hallamos ante una sociedad literaria en que los escritores son simplemente famosos o desconocidos’. Otra forma, seguramente, de la misma taxonomía de escritores de poesía y poetas.
Y no es que entre lo primeros no haya notabilísimos ejemplos y poemas memorables de escritores que puede que sean necesarios (como son necesarios el aero-red, la ley de la gravedad o los anuncios de compresas), pero los otros, la decena de poetas que cada siglo alumbra, esos son habitantes de una distinta categoría de la humanidad que el resto de los humanos sólo alcanzamos a ver de lejos, a intuir.

alguien se practicó un agujero en la vida
una autopsia en la vida para no desfallecer

y se quedó desnudo a solas con su frío
con su fuego cortante como un paso de baile
o de navaja

maldito danzante feliz
en cueros
mostrando con orgullo y con placer
quemaduras
cicatrices
pactos huecos

silencios
esperanzas
desafíos
temores arrasados

y un despertar de pájaro enredado
en su propia espada.

(Del libro “Sunu Gaal”, Ed. Sial)

solar
esta luz de escombro
bajo los pies
que he perdido

siempremente he perdido
puntos de sutura
puntos de odio
carne muerta

he perdido el norte
y el sur
esto o este acento
una palabra que no diré
365 palabras
que multiplicadas por 33
no tienen sentido

el tiempo
y su fractura de números
azules
su larga fractura roja
que ha dejado de latir

he saneado una cardiopatía
una epidemia en la piel
un útero
un cuello de botella y útero
la raíz cúbica de todos los
calvarios
mi corazón
en paro
vive en el interior verde
botella de tus manos
en las algas del poso de tus manos
en el dique seco de tus manos
y no ha podido salir

se ha estrellado allí mismo
y no ha podido salir

hoy tus manos universo
tus manos constelación
lejanísimas
tus manos enterradas en el cielo
laten

como un misil que ha perdido el
rumbo
un corazón nuclear
estallará
en cualquier parte

su coordenada es
letal
su dispersión
cuestión de
tiempo
cuestión de
gravedad

desencanto

(De “Qherido animal”, Ed. Libros de Letras)






(Fotografías © Julio Castelló)

2 comentarios:

  1. ¿Cómo se dice cómo te pasas en verso libre..., pero sabes que te quiero?

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  2. ¡Ay, Jaime! ¡Qué dos taxonomías para enmarcar y llevar siempre a mano a modo de sextante! La primera, la de las poesías, como una ametralladora de perdigones de lucidez. La segunda, como la clave binaria de todas las cosas. 0/1, tan simple como eso. Gracias por volver a traernos "Qherido animal". Yo guardo mi ejemplar como oro en paño, presentado también, junto con otros libros memorables, también en Libertad 8 hace un buen puñado de años. Dado que somos pocos los afortunados, algún alma caritativa debería ir pensando en una reedición.

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